Por Celia Fernández de Mendiola, Domingo 5 de Junio de 2016
Después de amanecer un día perfecto para la navegación, cielo semidespejado, algo de brisa y una agradable temperatura de 22°, a las 13:00 hrb, el Barracuda 9 de Fanautic, de nombre DACAMAR, se une a la flota de motor de la RAECY Cantabria (Real Asamblea de Capitanes de Yate) para pasar una magnífica jornada, ya tradicional por parte de esta asociación de Capitanes de Yate.
Una vez reunidos todos en el muelle de Pedreña, y habiendo comprobado que la marea está subiendo con normalidad, con coeficiente de 101 según las tablas para asegurarnos la máxima profundidad, nos ponemos en marcha uno detrás de otro navegando por el centro de la canal, para subir hasta el primer embarcadero pasado el puente de Somo. Una vez llegado a este punto, y dado que allí la canal ensancha, nos abarloamos las cuatro embarcaciones y empezamos a subir hasta la curva anterior del convento de las Trinitarias de Suesa. Allí existe un embarcadero de hormigón a babor y una isla páramo a estribor.
Éste es el sitio adecuado para fondear y echar los arpeos de las embarcaciones de los extremos. Empieza la fiesta.
Comienzan a aparecer los aperitivos: gildas, tortillas, empanadas, langostinos cocidos, todo ello regado con vino blanco, tinto, cerveza…..
La fiesta se anima y las cuatro embarcaciones son una sola. La gente pasa de una a otra y disfruta de las conversaciones, el buen beber y el buen comer.
Al cabo de un rato, en la proa del Barracuda, aparece el Capitán cocinero protagonista de esta edición, Alfredo, Asturiano afincado en Santander, con una olla de tamaño espectacular repleta de Fabada Asturiana junto con una fuente inmensa de su inseparable compaño.
La vajilla adecuada, el reparto ordenado, y la familiaridad de todos los componentes de esta expedición, hacen que degustar el plato fuerte del día sea un deleite.
Cómo era de esperar, acto seguido empezaron a aparecer los postres, arroz con leche delicioso, quesada pasiega y una hermosa tarta, dedicada en conmemoración del acto. Todo ello bien regado con champán para celebrar ésta edición.
Las cuatro naves se convirtieron en una sola durante toda la comida, y los miembros de Raecy y de Fanautic en una gran familia unida.
Terminada la comida, las naves se separan y continúa la expedición Ría arriba. La Ría se convierte en el río Miera y la vegetación y los sonidos de la fauna animal propios de la zona asemejan al Amazonas. Un placer de Cantabria desconocido por la mayoría. Disfrutando de todo ello, y controlando al extremo la sonda, llegamos a una bifurcación. Una vez allí el cauce se estrecha y es hora de dar la vuelta, no sin hacer las fotos de rigor. Hacemos la travesía de regreso disfrutando doblemente.
Al llegar a la Punta Somogo, volvemos a ser uno, nos abarloamos y volvemos a hacer “un alto en el camino”. Esta vez ha llegado la hora de la merienda. Un cerdito de barro relleno de alcohol de quemar hace de barbacoa para unos fantásticos pinchos morunos de chorizo criollo y butifarra casera. Todo ello regado con buen vino tinto y coronado con otra marmita de arroz con leche y tarta. Llega el momento de las historietas graciosas y de la planificación de la siguiente actividad de la familia Raecy Cantabria. Se comenta la buena sintonia de Fanautic con la Raecy y se plantea la posibilidad de futuras actividades.
Relajadas las mentes y sobradamente saciados los cuerpos de los avezados Capitanes y marineros comienza el regreso al puerto de partida de Pedreña para la despedida de parte de los tripulantes. Todos atracamos en el embarcadero de cortesía y, una vez en tierra, llegan los besos, abrazos y agradecimientos mutuos.
De allí regreso al puerto base de Marina Santander. Una vez atracados sólo queda recoger y baldear el barco.
Que multitud de posibilidades de disfrute da pertenecer a Fanautic.
Si tú también quieres disfrutar, a Fanautic te tienes que apuntar!!
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